Sunday, December 10, 2006

-Relato Sublingual-

No lo tengo especialmente anotado, sino en el margen del recuerdo. Toda mi vida he tenido ese cosquilleo insultante. Adentro en mi boca, justo bajo la lengua están las raíces, que con matiz de altanería saludan y se despeinan.

Soy un hombre culto, infeliz, pasado de peso ¡Soy homosexual! pobre y feo. Vivo al día con mi terrible soledad; leo bestialmente, devoro hojas y letras en lugar del desayuno.

He vagado por las calles, bebido mis propios orines. He rogado por respeto, o por lo menos que me humillen. No me ven, no me notan. No tengo nada más que mi boca tensa, incómoda y desgarrada, por la que surge un vello corto, fino y poco pigmentado… como si fuera el vello de un infante.

Mi boca encierra muchas cosas, hay demasiadas palabras hacinadas ahí adentro. ¿A quién podría importarle lo que yo tenga que decir? Si con sólo abrir la boca sus rostros reflejan la repugnancia absoluta.

Todo esto, mi vida a medias, la soledad y sufrir tanto, se convirtió en material que resolvería algún día. Si el que piensa, siente, ríe y llora no me escucha. ¡Chinguen a su madre entonces!, que yo hablare sólo con los pelos de mi lengua.